Yania Concepción

Ser acompañada en Terapia por Yania es no sentirse sola. Su labor como terapeuta me ha ayudado a entenderme y conectar con la calma que mi mente y cuerpo me solicitan siendo mujer y madre migrante. En cada sesión me siento comprendida y me ha brindado la motivación que necesito para seguir caminando en mi proceso de autocuidado y contención.

He asistido a varios talleres con Yania; grupo de apoyo para personas racializadas, taller de sexualidad y taller de buentrato y vínculos amorosos. Todos estos talleres me han ayudado a tener conciencia sobre mi misma y a saber pedir ayuda de forma más específica. Sus talleres son muy buenos para establecer un vínculo entre trauma, cuerpo, dolor y sanación. Me han ayudado a conectar con mi cuerpo, reducir la disociación, y sanarme de forma específica.

Gracias a su acompañamiento terapéutico he aprendido a abrazar cada momento en el que me encuentro, cada emoción, y a encontrar la paz en los momentos más oscuros. El proceso terapéutico me ha ayudado a entender y comprender, a analizar, siempre desde el amor y la compasión. Como mujer racializada, hija de una familia migrante, no es fácil encontrar un acompañamiento que entienda según qué dinámicas, pero con ella todo es fácil , ameno y relajado. Partir de ahí me ayudó mucho en este proceso terapéutico, entender mi existencia, mi lugar en el mundo. Sin duda la mejor decisión que tomé fue embarcarme en este proceso terapéutico.

Gracias al taller aprendí que la voz está conectada directamente con el suelo pélvico, y comencé a trabajar con esto tanto conmigo como con mis pacientes, encontrando un nuevo camino de autodescubrimiento. Además me abrió la mente a un nuevo lugar desde el que desarrollar mi sexualidad a través del movimiento. Lo recomiendo muchísimo.

Conecté con Yania en un momento vital muy intenso, con una bruma emocional muy grande y toda la confusión y sufrimiento que ello trae. En terapia con ella he conseguido encontrar el valor para impulsar cambios y definir límites necesarios. Todo ello con mucha comprensión y compasión por mi misma, entendiendo la estructura social que me rodea, y todo priorizando mi bienestar y auto-buentrato sin culpa. No puedo poner en palabras mi agradecimiento.

En medio de un proceso de exploración, autodeterminación y consciencia, el taller de Yania y las personas que formaron parte de ese momento, me dieron la luz para abrirme y guiarme desde dentro hacia fuera sin retener; sintiendo, siendo y existiendo. Solo espero poder repetir pronto, para dejarme sentir un poco más aún. ¡Gracias!

Una de las razones por las que me puse en contacto con Yania fue porque es sexologa con perspectiva feminista antirracista, tener un pensamiento político parecido o similar me ha ayudado en mi proceso terapéutico, ya que ha favorecido a que sea capaz de identificar y a desenredar ciertos sentipensares del día a día. Al mismo tiempo, sus conocimientos y sus prácticas han reforzado que sea más amable conmigo misma y también a tener una visión más cortés hacia mí misma. Con ella aprendo a aceptar mis etapas e ir un paso a la vez. Gracias por todo este camino recorrido. Eres un gran apoyo para mí y me siento muy sostenida por ti.

Participé en la sesión Habitar el Cuerpo que Yania celebró en Bilbao. En conjunto diría que fue una jornada sanadora y llena de vitalidad. Me sirvió para reconectar con mi yo consciente sobre mis deseos y convencimientos. Además de sanar, el acompañamiento que hace Yania me aportó (aunque creo que es una sensación compartida) seguridad, paz y calma interior. Los procesos que facilita son también un camino abierto al goce y al disfrute, a no olvidar que la vivencia de los placeres y su ejercicio diario son actos necesarios de merecimiento.

Tu acompañamiento bonito, paciente y sincero me ayudó muchísimo a conectarme con mi cuerpo, con mis emociones, con mis placeres, con el gozo de la vida. Me enseñaste muchísimo, sobre todo a que mis necesidades afectivas son importantes y habitan un lugar. Fue super importante tu acompañamiento porque fuiste la primera terapeuta negra que me acompañó en la vida y eso lo valoro muchísimo porque por primera vez, me sentí entendida, vista y escuchada en procesos sobre mi identidad étnica-racial tan existenciales para mi. Te agradezco tu existencia, tu empatía y sensibilidad. Gracias, gracias, gracias.

El taller Habitar el cuerpo me sirvió para conectarme con el ritmo sexual desde otro lugar. Aprender a revincularme y repensar desde la calma del movimiento. Reaprender a gestionar nuevas situaciones, la incomodidad, abrirme a nuevos caminos y permitir a nuevas (personas, formas, etc) llegar a la vida, así como reflexionar dónde está ubicando el deseo desde las entrañas y la intuición. La complejidad emocional en muchas ocasiones requiere simpleza; bajar el volumen de mis pensamientos para no bloquear mi crecimiento personal. Tener la oportunidad de asistir a un taller dirigido por Yania y enfocado en el movimiento corporal, ha sido muy enriquecedor en mi proceso personal.

El acompañamiento terapéutico que me aporta Yania me sirve para conocer(me) y acompañar(me) desde la suavidad. Comenzar a hablarme desde un lugar suave y amable, me permite nombrar, identificar y abordar procesos emocionales complejos. La complejidad emocional en muchas ocasiones requiere simpleza; bajar el volumen de mis pensamientos para no bloquear mi crecimiento personal. Tener la oportunidad de asistir a un taller dirigido por Yania y enfocado en el movimiento corporal, ha sido muy enriquecedor en mi proceso personal.

Participar en este taller fue una experiencia bellísima que me brindó muchas herramientas para mi propia autoregulación. Me encantó que en un tiempo tan corto se generase un ambiente de apoyo y confianza dentro del grupo gracias a la facilidad con la que Yania nos fue guiando a través de distintas prácticas. En pocas horas conseguí hacer un trabajo profundo y me quedé con deseos de que el taller pudiera continuar. Salí con la certeza de la importancia de tener oportunidades como esta para la conexión con mi cuerpo y mi poder.

Una cosa que me di cuenta en el taller de Yania: que estoy a salvo. Que puedo confiar en mi misma para crear las condiciones que me hacen sentir segura; que puedo confiar en mi comunidad para ser vista y escuchada; que mi energía es lo más preciado que tengo y que ser intencional con su uso es clave para conseguir lo que me había propuesto. El hecho de haberme juntado con Yania y con las demás personas de su taller es una clara manifestación de que voy por un buen camino. Gracias, Yania, por seguir creando espacios mágicos y llenos de amor que nos recuerda que ya éramos amadas, que somos amadas.